La incertidumbre rodea el comportamiento del mercado nacional para este verano. Y es que, como ha explicado Óscar González, director de Marketing para Europa de Iberostar Hotels & Resorts, “se unen distintos factores: la celebración de la Semana Santa muy próxima al puente de mayo, que además se ha salvado gracias a la venta de último minuto; una campaña de compra anticipada que no ha funcionado como se esperaba debido a la crisis; la comercialización de la mayor parte de las plazas de Canarias y Baleares en los mercados alemán y británico a unos precios más elevados que los del pasado año; junto con el escaso movimiento que se percibe entre la demanda, el gasto no está para muchas alegrías”.
Prueba de ello, explica González, es que “las grandes empresas de distribución están ampliando sus campañas de compra anticipada con descuentos más allá del 15 de junio, lo nunca visto en el mercado”. Por tanto el directivo advierte que cuando el mercado español quiera despertar aprovechando las ofertas de último minuto, puede encontrarse con ambos Archipiélagos copados por alemanes y británicos, por lo que “Túnez y Egipto pueden convertirse en una interesante alternativa para el turista nacional, siempre que los touroperadores monten la operativa aérea necesaria”. Porque ése es precisamente el hándicap de destinos que no están pasando por sus mejores momentos como Túnez, Grecia o Marruecos: al haberse retraído la demanda, la touroperación no coloca charters en el mercado, lo que dificulta la llegada de los turistas al destino.
En Túnez, por ejemplo, Iberostar sólo ha cerrado su hotel Mehari Djerba, el más próximo al desierto que se nutría principalmente de grupos en sus excursiones por el país, aunque mantiene sus campañas en los emisores alemán, francés y belga, que no han caído tanto como el español; además de apostar por el mercado local con su primera promoción en la región, dirigida a la clase media-alta tunecina y argelina que les está permitiendo mantener los niveles de ocupación. Grecia, por su parte, “es un destino muy afín a nuestro mercado pero con pocas conexiones aéreas y reducción de capacidades de los grandes operadores, lo que dificulta las llegadas. Ocurre lo mismo en Marruecos, concretamente en Saïdia, cuyo desarrollo está en manos españolas aunque en la actualidad somos los únicos que estamos operando, nutriéndonos en gran parte de la clientela melillense”. Por todo ello, concluye Oscar González, “2011 será mejor que 2010, pero tampoco mantenemos unas expectativas tan optimistas como las que algunos están lanzando”.
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