La secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez, cree que Europa ha sido "miope" en su visión hacia los países de la región de la cuenca sur del Mediterráneo, ya que durante décadas ha guiado su actuación priorizando "la estabilidad de la zona frente a la democratización".
De esta forma se ha pronunciado Soraya Rodríguez durante su comparecencia en el Congreso para informar sobre las propuestas y actuaciones realizadas por la cooperación al desarrollo española en los países de la cuenca del Mediterráneo: Magreb y Oriente Próximo.
Esta mirada "miope" de Europa, según Rodríguez, ha sido sobrepasada por los acontecimientos de los últimos meses, con las reclamaciones de una sociedad preparada para la democracia, que ha abierto "caminos de esperanza" y otros que, con "mayor dificultad y dejando muchos muertos", como en el caso libio, acabarán en sistemas de democratización.
Un escenario que, según ha insistido la secretaria de Estado, no hubieran podido imaginar los países europeos, entre ellos España, y de ahí la "escasísima capacidad de previsión".
Por ello, no estaba previsto en los presupuestos de cooperación la línea de financiación de 300 millones de euros que anunció el pasado mes de marzo el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Esta "facilidad financiera" irá dirigida a revitalizar el tejido socioeconómico de estos países de la cuenca sur, afectados por estas "revoluciones" que han hecho mella en el turismo, que se sigue resistiendo por la guerra en Libia.
La financiación estará dirigida sobre todo a la inversión de obras e infraestructuras en el ámbito del agua y saneamiento y de la energía y el cambio climático, así como a apoyar las pequeñas y medianas empresas.
La iniciativa española consiste en la creación de una "facilidad financiera reembolsable", que se está negociando con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y de la que se dará cuenta el próximo 6 de julio en una jornada de trabajo en Luxemburgo.
La situación en estos países del Mediterráneo "es histórica, sin precedentes, según Rodríguez, de ahí que la respuesta de España requiera "un incremento de estas características".
Este apoyo económico quedará también patente en las elecciones de Túnez y Egipto, por el que le han preguntado los portavoces de los distintos grupos parlamentarios.
España, a través del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), aportará un millón de euros para apoyar técnicamente el proceso electoral de Túnez y el doble para el de Egipto.
Rodríguez ha repasado la ayuda humanitaria prestada ante la crisis de Libia, que ha valorado en cerca de seis millones de euros: se han movilizado más de 27.000 toneladas de alimentos y activado convenios con cinco organizaciones internacionales y ONG.
Este nuevo panorama de los países de la ribera sur del Mediterráneo, con situaciones muy diferentes, hacen tener también una nueva visión para la cooperación para el desarrollo.
Así, habría que hablar de los países con revoluciones pacíficas y que están poniendo en marcha procesos de transición pacífica, como Túnez y Egipto.
También de un segundo bloque de países como Jordania, Marruecos y Argelia, más encauzados en reformas institucionales, y de un tercero en el que se está utilizando la violencia contra la población civil desarmada como respuesta a una demanda colectiva de más libertad y de apertura, con países como Libia, Yemen y Siria.
Ninguno de estos procesos "está acabado", según Rodríguez, y todos ellos "tienen sus tiempos" y requieren respuestas distintas.
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire