Nombre total de pages vues

lundi 16 mai 2011

Las ONG prevén que las revueltas en el Magreb y Oriente Próximo disparen las solicitudes

Las manifestaciones y el cambio de gobierno en Túnez encendieron a principios de año la mecha de las protestas sociales en el norte de África y Oriente Próximo. Tras décadas de inmovilismo político, corrupción y pobreza, los ciudadanos se han levantado para cambiar las cosas.
Primero fue Túnez, con la caída del presidente Ben Ali. Luego Egipto, donde la presión popular logró derrocar el régimen de Hosni Mubarak. Y les siguen las protestas en Marruecos, Argelia, Jordania, Yemen, Bahrein, y de forma más cruenta en Siria y Libia, donde las movilizaciones se han transformado en una guerra abierta.
Los damnificados de esta situación de violencia no han tardado a llegar al sur de Europa. Las asociaciones malagueñas de ayuda a los refugiados aseguran que han notado un leve incremento de las peticiones de asilo por parte de ciudadanos de estos países, pero esperan que las cifras se disparen en los próximos meses ante la elevada conflictividad de la zona.
«Sobre todo esperamos que muchas personas de Túnez, Libia y Siria que están llegando a Italia empiecen a moverse por Europa, porque no ven Italia como un lugar seguro para quedarse y ante el temor de que la política europea de fronteras pueda hacerse más restrictiva», indica Inmaculada Martínez, abogada de CEAR.
CEAR Málaga tramita alrededor de 70 peticiones de asilo al cabo del año, según explica Martínez. La mayoría provienen del África Subsahariana y países de Europa del Este como Rusia o Georgia por conflictos religiosos y étnicos. También asisten a ciudadanos de Latinoamérica, por persecuciones de las maras en Salvador y Guatemala, o por la violencia de guerrillas y paramilitares en Colombia. En el último año, además, han llegado varios casos de persecución por motivo de orientación sexual de Irán.
Pero una cosa son las peticiones y otra las concesiones. Todo depende de la situación de cada país y del caso concreto de los demandantes. Pero el camino suele ser arduo. La admisión a trámite tarda dos meses y la resolución definitiva, puede llevar más de diez.

Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire